Los Gloomspite Gitz son extremadamente astutos y vengativos, y sus desquiciadas mentes grotescas no dejan de idear nuevos trucos y malvadas estratagemas. Desprecia por tu cuenta y riesgo la crueldad cacareante de los grots, la ferocidad hambrienta de sus squigs y la fuerza irreflexiva de los troggoths cavernícolas: estos son los verdaderos hijos de la Mala Luna.

Las Garrahordas Chispabruja se forman cuando los enjambres de los Clanes Verminus se unen a las volátiles máquinas de guerra de los Clanes Skryre. Los Guerreros de Clan sirven para morir a voluntad de un Vidente Gris y brindan la oportunidad de hacer uso de la devastadora tecnología Skryre.

Con esta caja podrás montar 25 miniaturas Skaven de plástico para usar en Warhammer Age of Sigmar. El set contiene una fuerza Punta de lanza Garrahorda Chispabruja completa, perfecta para añadirla a una fuerza existente o iniciar una nueva.

Las Mascatribus Ogor son imperios nómadas de gigantes brutales que recorren las tierras, asaltando y saqueando para apaciguar su hambre insaciable. Los Déspotas con puño de hierro llevan a los Glotones jóvenes y valientes a la guerra mientras los asistentes Gnoblars corren alrededor de sus pies, apoyados por las explosiones rugientes de los cañones recuperados de los Eructaplomos y Ironblasters, mientras que los jinetes Mournfang de las tribus Beastclaw atacan salvajemente los flancos enemigos.

Los nobles vampíricos de los Necroseñores Pudrealmas construyen imperios de la muerte para satisfacer todos sus deseos, cautivando a los mortales y resucitando a los muertos para librar guerras de conquista. Estos aristócratas inmortales presionan constantemente para expandir sus posesiones, pues nunca estarán satisfechos hasta que los Reinos Mortales estén envueltos en la noche y ahogados en sangre.

Los reptilianos Serafones se esfuerzan incansablemente por hacer avanzar el Gran Plan de los Ancestrales, devolviendo el verdadero orden y equilibrio a los reinos deformados por los Dioses Oscuros. Sus ejércitos ven a saurios de sangre fría y feroces bestias escamosas luchar juntos como una única fuerza potente: una fusión de violencia depredadora y poder cósmico esotérico que pocos pueden resistir.

En ocasiones, cansado de vivir bajo la opresión de su jefe, un Gargante Aplastahumanos se marcha para reclamar su propio territorio. Acompañado de un par de sus mejores lacayos, se aventura en las colinas en busca de comida o de algún asentamiento humanejo que destrozar. Los Gargantes luchan sin finura ni estrategia, pero su gran tamaño les permite simplemente abrumar a sus enemigos. Un porrazo o una patada bastan para derribar muros o aplastar una fila de pelagatos con picas.

Los Esclavos de la Oscuridad marchan por los Reinos Mortales en nombre de Archaon el Elegido, Be'lakor el Señor Oscuro y los propios Dioses del Caos, combatiendo sin cesar para aplastar las opresivas nociones de paz de Sigmar. Han sufrido y se han sacrificado para conquistar esta tierra, y a su vez han infligido un sufrimiento indecible. Ahora nada los detendrá en su avance renovado; las botas blindadas de sus guerreros, los cascos arrolladores de sus caballos y las ruedas de los carros avanzan por el campo de batalla en una marea incesante.

Las belicosas aelfas son tan mortíferas como gráciles. Su objetivo es derramar torrentes de sangre en honor de su violenta deidad. Formadas a partir de las gotas de sangre de la propia Khaine, las élite Melusai Escamahierro lideran a sus Acechantes de Sangre en el campo de batalla. Mientras las flechas les sobrevuelan la cabeza, los Brujos del Fuego de la Condenación lanzan boleas de magia negra y las Aelfas Brujas se lanzan enfervorizadas a la guerra, ansiosas por ofrendar al Dios de la Mano Ensangrentada.

Los Noctánimas viene de Shyish, el Reino de la Muerte. Son espíritus incorpóreos cuyo amargo odio por los vivos los lleva al asesinato. Estos espectros son el arma de destrucción masiva del Gran Nigromante, uno de los líderes más crueles y torturados que jamás haya existido. Bajo el mando de un Caballero del Sudario, las violentas Hordas Arrastracadenas se ciernen sobre sus enemigos y los lanzan a las guadañas asesinas de los Segadores Macabros. Las Huestes de Espíritus, formadas por almas condenadas, convierten el sangre en hielo con un mero roce.

Los Profundos Idoneth son una misteriosa raza de aelfos que habitan en los océanos de los Reinos Mortales, saliendo de su reclusión acuática para saquear las almas de los habitantes de la tierra. Guiados por la visión arcana y la magia de las mareas de un Escudriñaalmas, los ciegos Namarti avanzan hacia la batalla abriendo el camino a los arrogantes nobles Akhelianos que montan letales bestias acuáticas que nadan por los arires en corrientes fantasmales.

Maestros de las artes místicas por naturaleza, y del arte de la guerra por su entrenamiento y concentración, los Lumineth Soberanos buscan traer el equilibrio al cosmos. Las tropas Vanari son el pilar de los ejércitos de Hysh: bien equipadas, excepcionalmente experimentadas y mortales, ya sea con una gran espada, una pica o un arco aelfo. Dirigidos por magos Scinari como la Cathallar, que esgrime la emoción arcana como arma, son una fuerza a temer por los malvados.

Los Hedonitas de Slaanesh se deleitan en el sufrimiento y adoran a su deidad ausente a base de llevar a cabo los actos más viles que quepa imaginar. Empoderados por su propia depravación y adictos a las sensaciones extremas, los siervos del Príncipe Oscuro suponen un azote para los reinos. Cada banda es un terror impredecible y quijotesco, guiado por antojos diabólicos mientras conquistan y saquean.